Nació el 19 de septiembre de 1986 en el sur de Chile. Proveniente de familia de sangre mapuche, de la cual no reniega y, por el contrario, se siente sumamente orgullosa, forma parte destacada del mundo de las top models a nivel internacional, gracias a que a los 14 años Óscar De la Renta se fijó en ella en un desfile y quedó cautivado con su belleza exótica y particular, tan difícil de hallar en otros rincones del planeta.
Desde pequeña Ximena quería ser modelo profesional y ser protagonista en las pasarelas. Gracias a su madre pudo acceder al diseñador chileno Rubén Campos, quien le abrió las primeras puertas al mundo de la moda. Así comenzó a desfilar y se produjo aquel mágico cruce con De la Renta que le cambiaría la vida. Desde el año 2000 en adelante Huilipán ha participado en varios desfiles importantes de la moda nacional, llegando a participar en importantes eventos de la moda mundial como el Elite Model Look y el cotizado concurso "Model of The World", realizado en China. En alguna de sus primeras incursiones destacadas en las pasarelas desfiló junto a una bandera chilena invertida y en llamas, lo que ocasionó fuertes reacciones diplomáticas y políticas.

Publicado por el Mirador de Pablo Morris
La verdadera Ximena Huilipan. Esta chica como su apellido lo indica es una Mapuche que hace rato esta dando que hablar, pero ya no precisamente en el mundo del modelaje sino en las artes visuales y en la música. A un ejemplo como ella me refería en un articulo pasado, una muestra pura de elegancia y presencia no forzados por la camarita digital y el Fotoshow (Adobe Photoshop). Tiene en sus registros una fotos esplendidas que por lo que e leído son hechas por el fotógrafo Grecco. En las fotos se nota preocupación buen objetivo, producción y maquillaje bastante variados. Creo que a Huilipan no le viene para nada la palabra Vulgaridad, es una mujer elegante, vanguardista y representante del pueblo Mapuche. No creo que deba encasillarse como modelo, aunque aquí su trabajo se conoce mas por ese lado (espero estar equivocado). Ximena posa en sus imágenes provocando una intención, un dialogo entre el espectador y el cuadro capturado. Seria muy bueno que sea fuente de inspiración para los poco alumbrados de Chile. Bueno el antipoeta trabajara con ella en una instalación. Eso no es todo Ximena además trabaja con Cartel Lírico para sacar un disco con temas Hip Hop.
Ya que la clásica frase dice : “Una imagen vale mas que mil palabras”, Ximena Huilipan las mejillas mas bellas de este País.


Publicado por jemzo 13-08-2006

Noticias de Ximena

TOP MODEL MAPUCHE

Ximena Huilipán con un promedio de 1.80 mt. de altura su exótica belleza, la simpleza de una sonrisa fácil y espontánea, descendencia de un pueblo reconocido por el mundo entero, sin duda, el camino a la fama ha sido ascendente para esta joven modelo mapuche.

INICIOS
A los doce años Ximena, como cualquier niña de esa edad, jugaba a ser modelo. Su padre, con la firme convicción de que tenía talento, la inscribió en un curso de modelaje, y le gustó. "Participé en un pequeño desfile en un mall, mi papá estaba feliz. Desde ese momento mi mamá se contactó con Rubén Campos, -ella había trabajado de costurera para él-, me lo presentó y me contactó con la Agencia Elite, me hicieron pruebas y quedé".



-¿Cómo empezó tu ascenso a la fama?
Hice un desfile con Oscar de la Renta, me dijeron que tenía que hacer un casting. Hasta ese momento Oscar de la Renta era sólo un nombre, no lo conocía. Vi modelos muy lindas, altas y de trayectoria, me presenté, me tomaron fotos, tuve que dar dos vueltas en la pasarela, en los días siguientes me avisaron que había sido aceptada.



-¿Cómo te consideras?
Alegre, espontánea y súper sensible.



-¿Ser modelo era un sueño para ti?
Sí, lo sentía lejano, era como tocar una estrella, algo que nunca lograría alcanzar. Pensaba en algo así, pero todo me ha salido tan rápido. Gracias a Dios, porque he sido una de las pocas que he tenido este resultado. En general llegar a la fama no se da de un día para otro y además me siento muy apoyada por mis papás.



-¿Crees que este éxito tiene que ver por ser descendiente mapuche?
Sí, en parte, porque mi apellido es de origen ancestral.
Nunca estuve acomplejada por mi apellido. En el colegio me molestaban, me decían, "Ximena Huilipán buena para el pan", pero me molestaban aún más por mi altura, "Ohhh!!! Ximena ¿dónde estás?".



-¿Siempre has vivido en Santiago?
Sí, aunque mi mamá nació en Concepción. Mi papá tiene sangre mapuche, él es Huilipán Licanqueo.



-¿Te afecta el problema que viven los mapuche?
Sí, después de todo ellos estaban muchísimos años antes en esas tierras. El quitársela no está bien, pero también hay que pensar en el desarrollo.



-¿Cómo solucionarías ese problema?



Conversando, pero hasta ahora no se ha llegado a nada, no sé que otra medida se podría tomar. Si están peleando es por algo y, si no los quieren escuchar, no sé de qué otra manera se les podría tomar en cuenta. Tal vez dejarles ese espacio para ellos, pero no sé, por los dos lados tengo algo que defender.

Participo en la película “Sangre Eterna” bajo la dirección de Jorge Olguín.

Texto basado en la entrevista realizada por:
Marcela Bustamante.
Año LXXXVI - Nro. 30.941 - Martes 9 de octubre de 2001
El diario Austral de la Araucanía


Una recopilación de imágenes acompañada con música pop




La nueva vida de la primera modelo mapuche

La chica que desfiló para Oscar de la Renta y que ganó el concurso Elite Model Chile se aburrió de las pasarelas y este año entró a estudiar actuación al Duoc. Dice que quiere hacer cine y aclara: "No tuve que dejar el modelaje porque estaba gorda, como se dijo por ahí".

Ximena Huilipan es joven, pero su pausado modo de hablar y discurso hacen que parezca mayor. La primera modelo mapuche, que a los 14 años desfiló para Oscar de la Renta, que ganó el Elite Model Chile 2002 y que estuvo en las pasarelas de Tokio, ahora está en otra. Luego de cuatro años como maniquí, desechó su auspiciosa carrera e hizo un viraje total. "Siempre tuve claro que iba a estudiar, no sabía qué, hasta que el año pasado, y luego de estar en talleres de teatro en Balmaceda 1215, ver muchas películas e ir a casting de comerciales, me decidí por la actuación", dice ella, que ahora tiene "una vida normal", como le gusta remarcar.



Su estatura todavía impactan y los rasgos exóticos por los que se hizo conocida siguen ahí. Pero ahora sus intereses son distintos. Como alumna del Instituto Duoc en la carrera de teatro, reconoce que ha podido hacer cosas pendientes desde su adolescencia, como pololear. Su compañero, que no sabía de su pasado como modelo, cosa que agradece, "porque me da lata que prejuzguen sin conocerte y nos pongan a todas en un mismo lugar. La gente cree que por ser modelo uno es tonta", asegura. Y agrega: "Pero yo dejé el modelaje porque quería estudiar y hacer otras cosas. No tengo claro si me gustaría volver o no (a desfilar), porque me quita mucho tiempo y ahora estoy muy feliz con la vida que estoy llevando".



¿Lo pasó mal en esa época?
No, porque estaba bien asesorada, pero me aburrí de verme en lo mismo todos los días. Modelaba y al mismo tiempo debía ir al colegio, tenía las mismas responsabilidades que todo el mundo, entonces me agoté.



¿Ganó mucho dinero?
Sí, pero nunca vi nada, porque mis papás administraban eso.



¿Tanto como para no trabajar por unos buenos años más?
No sé sí tanto, pero creo que podría vivir tranquila por un buen tiempo (ríe).



¿La siguen llamando para modelar?
Sí, incluso para invitarme a programas. Pero siempre digo que no, porque no podría hacerlo. Eso significaría descuidar mis estudios y entrar a otra rutina, que me demandaría ir al gimnasio, cuidar mi dieta y eso no lo puedo hacer ahora, por lo que terminaría haciendo las dos cosas a medias.



A propósito, cuando usted modelaba profesionalmente debió lidiar con las críticas a sus kilos de más.



¿Cómo recuerda eso?
Eso fue cuando estaba en 4º medio y tuve que volver a la sala de clases, porque antes tenía exámenes libres. Fue tan grande el cambio que decidí que no podía seguir trabajando y estudiando. Opté por los estudios y me relajé. No fue que haya sido al revés: que tuve que dejar el modelaje porque estaba gorda, como se dijo por ahí.



¿Qué le pasó cuando se dijo eso?
Me dio lo mismo, porque yo me sentía bien conmigo misma.



Guacolda

Huilipan debutó en 2002 en el cine con un pequeño papel en Sangre Eterna, de Jorge Olguín. La pantalla grande, dice, es lo que más le gusta. "El cine me apasiona y creo que podría dar mucho más ahí que en el teatro", acota ella. Y próximamente podrá probar nuevamente esa faceta. Porque hace dos años fue seleccionada para interpretar a Guacolda, la mujer del cacique mapuche Lautaro, en el filme homónimo del chileno Ivo Oliva. Y ese proyecto comenzará a rodar próximamente, para ser estrenada en 2008.



¿Qué significado tiene para usted encarnar a un icono mapuche como Guacolda?
Es un orgullo. El director me conocía de referencias, pero cuando me hizo el casting se dio cuenta de que no sólo daba en el tipo físico, sino que también en el psicológico. Hacer un papel así tiene mucho peso, y por eso me he estado preparando con clases de equitación y ejercitando el mapudungún, que no lo hablo, pero que lo entiendo perfecto.



¿Qué es lo que más le ha costado en sus clases de actuación?
No es por ser soberbia, pero siento que nada me ha costado. De hecho, ni siquiera uso mucho cuaderno. Ni siquiera en ramos como estética o historia del arte, que me gustan mucho. Me encanta que la carrera sea súper corporal y que cada día sea distinto a otro.



¿Ha influido en usted este nuevo aprendizaje?
Me ha ayudado a superar mi timidez. No te das cuenta cómo empiezas a hacer las cosas que te piden y luego piensas: "Uy, ¡hice esto!".



¿Aceptaría trabajar en una teleserie?
Por supuesto.



¿Y en una nocturna, con desnudos incluidos?
Con desnudos incluidos, pero siempre y cuando las escenas estén bien cuidadas. Nada grotesco.



¿Cómo se toma su familia este cambio y esta decisión de estudiar teatro?
Siempre han apoyado mis decisiones. Mientras esté bien, ellos estarán contentos. Son consejeros, pero no se meten más allá.



Edición Viernes 7 de septiembre de 2007.
Glamorama, diario La Tercer
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